PLAN SUROCCIDENTAL Y DESPOBLACION
En el Apartado 3.7.7.
del rimbombante PLAN ESPECIAL PARA LOS CONCEJOS DEL SUROCCIDENTE ASTURIANO
(págs. 66 y ss.), redactado en el mes de octubre de 2016 y con el que la
Administración del Principado de Asturias pretende solventar todos los
problemas de la zona, se puede leer lo siguiente:
“Según la proyección de
población que el INE hace para la región, en el horizonte 2020, la población
regional descendería a 1.023.882 habitantes, es decir, un incremento de -3,36
%. Ese mismo organismo estima que para 2029 la población del Principado de
Asturias se situaría en torno a los 971.009 habitantes, lo que supone una merma
superior al 8 %. En este contexto regional, y a tenor de los datos ofrecidos
por todos los indicadores analizados para la comarca del Suroccidente, todo
parece indicar, a grandes rasgos, que la tendencia (salvo que se realicen
actuaciones concretas que sean capaces de invertirla) será la misma, si bien
los peores indicadores que presenta la comarca con respeto a la región hacen
pensar que esta dinámica presente un escenario más negativo a escala comarcal.
Este hecho se fundamentaría en dos aspectos básicos como son, por un lado, las
propias razones biológicas derivadas de unas excesivamente bajas tasas de
natalidad combinadas con otras muy elevadas de mortalidad. Mientras que por
otro se encontrarían las razones de índole laboral, que continuaran estimulando
las migraciones tanto interiores como las exteriores, con población
que se traslade a vivir
desde los municipios de la comarca hasta las localidades Área Metropolitana
regional, así como a otros puntos fuera de propia región.
Tanto a nivel comarcal
como municipal, el escenario que se plantea a futuro es el de la continuidad de
unas tasas muy bajas de natalidad y muy elevadas mortalidad, todo unido al
incremento, aunque moderado, de la esperanza de vida de la población. Este
escenario se ve agravado por una emigración constante, la cual arroja unas
cifras superiores a las de la inmigración, generándose de este modo también
unas tasas migratorias negativas. La sinergia de todos estos factores,
directamente relacionados con la dinámica demográfica, apunta hacia
una notable reducción
de la población así como a un incremento del envejecimiento de la estructura
demográfica municipal y por tanto comarcal.
Para
conocer el comportamiento de la dinámica demográfica de la comarca se ha
recurrido a la realización de proyecciones de población, las cuales se realizan
mediante la aplicación de un método matemático que permita conocer, de forma
aproximada, la evolución de la población de un lugar determinado para un año
futuro concreto. Estos métodos se fundamentan en ecuaciones que expresan las
variaciones demográficas en función de un periodo cronológico, e incluyen unas
serie de variables básicas de población, siendo su objetivo pronosticar la
dinámica demográfica de un determinado territorio en función del comportamiento
de los últimos años, y no la obtención de una predicción exacta de los
efectivos para un año concreto, lo cual resultaría imposible debido a la
cantidad de factores que influyen en la evolución de una determinada población
durante un intervalo de tiempo y lo hasta cierto punto impredecible de su
comportamiento (natalidad, mortalidad y migración).
Según los
cálculos realizados para un horizonte fijado en el año 2020, y de no poner
remedio, la tendencia demográfica de la comarca podría hacer caer su población
en torno a un 11,7 %. Por municipios, y para ese mismo año, todos presentarían
caídas por encima del 10 %, siendo Tineo el que en principio
en un menor porcentaje de población perdería, aproximadamente un 10,7 %, le
seguirían Degaña con un 13,8 %, Allande con un 14,6 % y Cangas de Narcea con
aproximadamente un 15,2 %, siendo Ibias el municipio que unas peores
perspectivas presentaría para ese año, al ver mermada su población en torno a
una cifra en torno al 19,7 %.
Si bien
estos resultados a corto plazo son notablemente negativos, el escenario se
complica aún más si se establece el horizonte una década más tarde. Así, para
el año 2030, la población comarcal podría descender, en torno a un 28,1 %, siendo
Tineo nuevamente el concejo que en menor medida vería disminuida, en términos
porcentuales su población, con aproximadamente un 25,8 %. Tras él, Cangas
del Narcea, Allande y Degaña, con unos porcentajes comprendidos entre el 32 y el
35 %, mientras que Ibias sería nuevamente el municipio que peor parado
saldría, al ver reducida su población por encima del 40 %.
Cabe
apuntar que este escenario contempla únicamente variables demográficas y su
evolución en las condiciones actuales. No se valoran las influencias que en uno
otro sentido tendrán los cambios de índole económica que se puedan presentar
(actividad económica, evolución el empleo, etc.), puesto que son impredecibles.”
Dicho en
otras palabras: al menos desde el año 2016 la Administración autonómica es plenamente
consciente de lo que se nos viene encima, pero a nuestros gobernantes les da
exactamente igual.
Y tras esta
dato, objetivo e imparcial, otro día habrá que reflexionar sobre si lo que interesa a Cangas es que el Alcalde sea de la misma "cuerda" que los gobernantes autonómicos y estatales.
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