BONIFICACIONES FISCALES PARA LA ASTURIAS VACIADA
A
través del periódico digital La Voz de Asturias he podido aproximarme a los
parámetros con los que el gobierno autonómico está trabajando para repartir las
prometidas limosnas con las que pretende “fijar población” y combatir el despoblamiento. Recordemos: deducciones fiscales de 100 euros por nacimiento o adopción del segundo hijo o sucesivos; de 1.000 euros por el establecimiento como autónomo o trabajador por cuenta propia; y de un máximo de 50 euros por gastos en abonos de transporte público.
Tras
cruzar miles de datos de los padrones municipales, y valorar decenas de
criterios de aplicación, la Administración del Principado de Asturias ha
elaborado un censo con 2.500 núcleos de población
repartidos en unos 50 concejos, la inmensa mayoría de menos de 5.000 habitantes, pueblos que tienen en común que sus
habitantes subsisten con una renta media inferior a la media de Asturias, aunque
curiosamente la renta no ha sido uno de los criterios establecidos a la hora de
elegirlos.
Son
núcleos que tienen menos de 10 vecinos o que están entre 10 y 50 pero que han
perdido el 20% de su padrón después del cambio de siglo. No hay ningún
concejo entero, es decir, que haya colocado en este listado todos y cada una de
sus localidades.
Se cogieron los padrones y se empezaron a ver
qué variables se podrían analizar, si el envejecimiento, la pérdida de
población, la dispersión, la densidad de población, la renta, ... Finalmente,
los técnicos optaron por quedarse con los municipios de menos de 5.000
habitantes, con la densidad de población -es decir, un máximo de habitantes por
kilómetro cuadrado- y esa pérdida de población.
Hay algún núcleo que cumplía con creces los
criterios de dispersión y pérdida de población y sin embargo se incluyó a pesar de
formar parte de entidades municipales con más de 5.000 habitantes. Algo similar
ha sucedido con el tema de la renta. Se descartó utilizarlo como elemento clave
para determinar cuáles son las zonas rurales en riesgo de despoblación
pero, al repasar el listado provisional, los técnicos han comprobados que todos
están por debajo de la media asturiana.
No se
sabe el número de beneficiarios pero sí el perfil de los que se podrán acoger a
las limosnas, que no estarán abiertas a todos los habitantes de
los 2.500 núcleos de población elegidos sino a unos concretos.
En fin, toda una incógnita que hace ponerme en lo peor, pues sospecho que estamos ante una nueva chapuza administrativa.
Comentarios
Publicar un comentario